martes, 29 de septiembre de 2015

¿Por qué EEUU le prohíbe a Rusia combatir a Daesh en Siria?


¿Por qué EEUU le prohíbe a Rusia combatir a Daesh en Siria?



Estados Unidos e Israel han expresado su preocupación, por la presencia, cada día más creciente, del Gobierno ruso en defensa activa de la República de Siria.

Apoyo político como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) junto a las coordinaciones y las continuas reuniones con miembros del Gobierno sirio, como también el sostén y asistencia militar, con decisiones que implican la entrega de material militar: despliegue de modernos sistemas de defensa antiaérea y entrega de material aéreo y blindados donde sobresale el avión Mig 31 y el potente tanque T-90.

EL CONSTANTE DOBLE RASERO

Esa preocupación de la entidad sionista y su aliado estadounidense, refleja el doble rasero permanente que ha jugado Occidente y sus aliados tanto en Oriente Medio como en el Magreb, léase: Turquía, Arabia Saudí y las monarquías árabes feudales del Golfo Pérsico - pues han sido ellos los principales responsables de los procesos de desestabilización y objetivos de fragmentación de la región. Sea esto en Siria, Irak, Yemen, Baréin, como también la constante agresión contra el pueblo palestino.

Resulta una conducta, a lo menos paradójica, por parte de Washington, formar una Coalición Internacional, supuestamente destinada a destruir a los grupos takfiríes que operan en la zona y se le niegue esa posibilidad a los Gobiernos de Rusia e Irán, que han dado pruebas más que suficientes, que han sido ellos los verdaderos puntales de la lucha contra el terror que se abatió sobre Oriente Medio. Sobre todo la República Islámica de Irán, cuyos esfuerzos de apoyo contra la agresión terrorista han sido reconocidos por los Gobiernos de Siria e Irak.

"¿Por qué los estadounidenses están combatiendo al EIIL – Daesh en árabe - con sus jets y a los rusos deberían prohibirles eso? Esto no tiene sentido”, cuestionó el enviado sirio ante la Organización de las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, según consignó la Agencia de Noticias Sirias SANA. El enviado sirio consideró la ayuda militar de Rusia al Gobierno de Damasco, como parte de la cooperación de defensa que ha existido desde hace mucho tiempo entre ambas naciones. La Federación Rusa, tras largos años fuera de acción internacional directa, en materia de respaldo a sus aliados, ha comenzado a moverse lentamente hacia el Mediterráneo oriental, teniendo como eje, el apoyo sostenido al gobierno de Siria en su combate a las fuerzas terroristas takfiries y la política de agresión contra el país levantino.

Rusia, en los últimos días, ha enviado a Siria unidades del avanzado sistema de defensa aérea Pantsir-S1 - también conocido como SA-22 - que es considerado uno de los sistemas de defensa antiaérea más modernos del mundo. Diseñado para derribar misiles de crucero, aviones de guerra, helicópteros e incluso drones con un alcance de hasta 800 kilómetros, con gran movilidad y con cañones que se pueden operar automáticamente. Únase a ello la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas rusas, que deberán instruir al Ejército Sirio en el uso de estos elementos y la decisión de ampliar su presencia activa en la Base naval de Tartus y en la decisión de construir una base militar en la región de Latakia.

Los avances en el plano de cooperación y apoyo militar tienen su correlato en las tradicionales relaciones y acuerdos trabajados en la denominada Comisión Intergubernamental ruso-siria, que en mayo del año 2014 ofreció importantes novedades en los sectores económico, financiero y militar, que sustentan los actuales acuerdos. Primero, durante este año 2015 debería quedar concretada la Comisión Económica Euroasiática, que va en la idea de crear una zona de libre comercio con Unión Aduanera cuyos miembros sería Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, al cual se incorporaría Siria. En segundo lugar, la Federación Rusa seguirá proporcionando a Siria armamento que esté autorizado por el Consejo de Seguridad y en virtud de los acuerdos firmado entre ambos países – que ha visto su actualización con la decisión de ampliar la base de Tartus y la entrega de aviones de reconocimiento e imágenes satelitales para uso militar. Finalmente, Rusia seguirá financiando los proyectos de reconstrucción de Siria, de tal manera de tener prioridad en materias relacionadas con el paso de gasoductos por su territorio y no tenga que vender dichos derechos a empresas cataríes o saudíes.

Todas ellas decisiones que hacen mover las piezas de presión por parte del gobierno de Obama, presionado por Republicanos, el Lobby Sionista y el Complejo Militar Industrial estadounidense, que planea un nuevo paquete de sanciones contra Rusia y sostener una política de presión a países de Oriente medio para que cierren su espacio aéreo. Contra ese tipo de acciones, países como Irán han autorizado a aviones provenientes de Rusia con ayuda humanitaria al pueblo de Siria, a sobrevolar su territorio dando pruebas concretas que tanto Moscú como Irán no abandonarán a la sociedad siria a manos del terrorismo. Esas son acciones concretas, efectivas y que muestran quienes son los que efectivamente están por combatir al terrorismo y quienes por usarlos como herramientas de presión, para conseguir sus fines geoestratégicos.

Rusia está empeñada en ampliar su apoyo a Siria, en el marco del gran peligro que representa para los propios intereses de la Federación Rusa, la presencia y desarrollo de grupos takfiries, considerados por Moscú como una amenaza a su seguridad nacional. Ello en el sentido que de Siria e Irak, esos grupos pueden ampliar sus bases de operaciones en territorio ruso, considerando en ello la fuerte presencia de terroristas chechenos en las filas de Daesh. Unido a la conformación de una brigada internacional, que bajo el auspicio turco anunció que trabajaría por retomar la Península de Crimea con base en la ciudad ucraniana de Jerson, donde ya se encuentra un autoproclamado gobierno provisional de Crimea en el exilio, con voluntarios provenientes de la propia Ucrania, Chechecia, Uzbekistán, Azerbaiyán y de la región georgiana de Meskhetia – junto a grupos Tártaros.

La presidenta del Consejo de la Federación del Parlamento ruso, Valentina Matvienko, ha resaltado que ha sido Siria el país que ha ofrecido una contribución significativa en la batalla real contra el terrorismo. Esto, porque que las acciones de la denominada Coalición Internacional liderada por Washington ha resultado un fracaso y que en esa realidad “Siria recibirá el apoyo continuo de Rusia, pues acciones de los grupos terroristas que operan en siria como Daesh y el Frente Al-Nusra constituyen una amenaza seria para la paz y la seguridad en gran parte del mundo”.

En declaraciones efectuadas por la cancillería Rusa, la portavoz de este organismo María Zarajova señaló que “Rusia continuará con su apoyo militar a Siria en la lucha que libra contra los grupos terroristas como Daesh. Nunca hemos ocultado que estemos proporcionando asistencia militar a las autoridades sirias con el objetivo de combatir al terrorismo” respondiendo así a las inquietudes expresadas por Washington respecto a una posible intervención rusa en la agresión sufrida por la República de Siria que Moscú nunca ha ocultado que esté proporcionando asistencia militar a Siria, consignado además, que la crisis migratoria es provocada por la política destructiva de los Estados Unidos y de otros países de Oriente Medio, tanto en Irak como en Siria.

ALIANZA ESTRATÉGICA

La decisión rusa se enmarca en las tradicionales relaciones políticas, militares y comerciales que ha tenido con Siria, instituidas desde el año 1944 cuando establecieron relaciones diplomáticas. Este estrecho contacto se intensificó bajo el gobierno de Hafez al-Asad y posteriormente con Bashar al-Asad, su hijo. Relaciones que incluso ha permitido la ocupación de instalaciones en el puerto de Tartus – situado 30 kilómetros al norte de El Líbano – desde el año 1971. Complejo militar aún modesto, con unos cuantos cientos de personal civil y militar, pero que tiene un enorme significado logístico y simbólico, pues representa la única Base naval rusa fuera de su territorio.

Siria representa un aliado estratégico de Rusia en Medio Oriente y ha sido así desde fines de los sesenta del siglo XX, representando un claro contrapeso al poder israelí en la zona. En la década de los 80, en el ocaso de la Ex Unión Soviética, Moscú y Damasco firmaron un acuerdo de amplia cooperación en el ámbito militar, justo en momentos que asesores militares rusos fueron expulsados de Egipto, tras la firma de los acuerdos de paz entre Egipto e Israel, que significó también la salida de las Bases de Alejandría y Mersa Matruh.

Los acuerdos entre Siria y la ex URSSS contemplaban el suministro de armamento destinado a mantener el equilibrio estratégico con Israel, que contaba con el apoyo irrestricto de Estados Unidos. Diez mil asesores militares, técnicos y mano de obra calificada rusa trabajaban en Siria en la construcción de grandes obras civiles. Tras el derrumbe de la URSS, Siria perdió un valioso apoyo, que sólo vino a recobrar todo su esplendor cuando Vladimir Putin asume el poder en Rusia a partir del año 1999 recuperando los lazos comerciales, diplomáticos y militares con el objetivo de volver a situarlo en el mapa de Oriente Medio. Desde ese momento, los programas de desarrollo hidrocarburífero, industriales y militares tendrán un desarrollo sostenido.

En ese marco, la Base de Tartus tiene un indudable fin logístico, que permite mantener la flota rusa que opera en el Mar Mediterráneo, constituyéndose, igualmente, en una alternativa en los mese de invierno a los buques de la Flota del Mar Negro, que tiene su centro en la península de Crimea. El año 2009 Tartus tuvo su primera modificación, para servir de albergue a los Buques de propulsión nuclear, constituyéndose en una vía de fácil desplazamiento tanto al Mar Rojo a través del Canal de Suez como al océano Atlántico usando el mar Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar.

Sumemos a ello el papel de reabastecimiento de la Flota Rusa, prolongando el despliegue tanto en el Mediterráneo como su retorno a Crimea. Estrictamente, Tartus no constituye una Base Naval de las características logísticas, materiales, operativas y en número de efectivos, de las que posee Estados Unidos en Nápoles – base de la VI Flota del Mediterráneo – o aquella situada en Baréin como base de la V Flota del Golfo Pérsico- Tartus lo que posee es un innegable potencial, tanto por su estratégica localización en el Levante Mediterráneo como los firmes acuerdos alcanzados con Siria.

En virtud de los recientes acuerdos firmados entre los gobiernos de Damasco y Moscú Tartus tendrá un nuevo proceso de ampliación de sus instalaciones, un aumento de la dotación de militares enclavados en la zona e incluso la posibilidad de construir una segunda base en la zona de Latakia, en concordancia con la creación de una Comisión Militar Ruso-Siria, destinada a enfrentar la amenaza de los grupos terroristas, que agreden desde el año 2011 a Siria. Tal acuerdo ha significado, en lo inmediato, la concreción de la entrega de aviones Mig 31 –Caza de Interceptación Aérea y escolta de bombarderos - de una compra gestionada el 2007 - sistemas de misiles, aprovisionamiento militar y el valioso apoyo logístico derivado del uso de imágenes satelitales, que han ido cambiado el teatro de operaciones a favor del ejército sirio.

Junto a ello, Siria ha tenido que hacer frente a las andanzas de una Coalición Internacional liderada por Estados unidos junto a Turquía, Jordania, las reaccionarias monarquías del Golfo Pérsico y la participación de la entidad sionista, que bajo la excusa de enfrentar a Daesh, se han dedicado, mediante sus operaciones de bombardeo a destruir la infraestructura económica e industrial siria, junto al robo descarado de sus riquezas hidrocarburíferas por parte de las bandas terroristas, que las venden en los mismos países que se supone deben atacar y destruir a Daesh.

El Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, sostuvo en el seno de las Naciones Unidas que “esos ataques aéreos llevados a cabo por la denominada Coalición Internacional en Siria, no perjudican las capacidades de la organización terrorista de Daesh y van en contra del Derecho Internacional. Lo que está haciendo nuestros socios occidentales en Siria se considera una grave violación del derecho internacional, ya que justifican sus pasos con el artículo no. 51 de la Carta de las Naciones Unidas en relación con el” derecho a la autodefensa", pero están bombardeando al territorio de un Estado soberano sin la aprobación del Gobierno correspondiente. Las actividades estadounidenses en Siria plantean grandes interrogantes desde el punto de vista legal en el momento en que Rusia proporcione su asistencia al Gobierno sirio respetando plenamente el derecho internacional”.

A la par de estas declaraciones, el apoyo ruso se ha intensificado en el plano militar como también en el político, anunciando a través del embajador Churkin que Rusia presentará una propuesta, para formar una coalición internacional para combatir las organizaciones terroristas tanto en Siria como en Irak, la cual se discutirá en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Decisión que debe discutirse en virtud del fiasco que representan las operaciones de bombardeo de una Colación internacional, que no ha conseguido ninguno de los supuestos objetivos trazados para destruir Daesh.

RUSIA E IRÁN COMO OBJETIVOS PRINCIPALES

Tanto el Gobierno de Irak como de Siria han cuestionado la efectividad de dichos bombardeos, que se unen a las críticas en foros internacionales por parte de los gobiernos de Rusia e irán, que cuestiona el proceder de dicha coalición por los daños estructurales que ha generado en las infraestructuras de Siria. Mientras que los bombardeos de la llamada coalición anti-EIIL no han logrado frenar el avance del EIIL – Daesh en árabe - y otros grupos extremistas en Siria, ha sido el Ejército del Gobierno de Damasco el que ha ocasionado grandes pérdidas en las filas de estas bandas extremistas, apoyado por fuerzas de Hezbolá y grupos de voluntarios Chiíes. Labor donde el apoyo iraní ha sido reconocido tanto por el gobierno iraquí como sirio.

250 mil muertos, un millón de heridos, 7.5 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos y otras decenas de miles que tratan de llegar a Europa con toda la tragedia de morir ahogados en el mediterráneo o asfixiados en camiones que los transportan ilegalmente como animales. Son cifras escalofriantes, que revelan la magnitud del desastre que occidente y gobiernos de la triada Riad-Tel Aviv-Ankara han catalizado con el objetivo de derrocar a Bashar al-Asad y convertir a Siria en una pieza más del tablero de intereses geopolítico, avanzando en la idea de desintegrar al país, dividirlo en zonas serviles a los intereses de las potencias occidentales y sus títeres regionales, generando así un nuevo mapa donde los objetivos mayores siguen siendo cercar a la República Islámica de Irán e impedir el desarrollo de Rusia hacia el mediterráneo, estrechándolo entre fronteras donde los hechos de Ucrania, las acciones de grupos takfirí en antiguas repúblicas soviéticas y la política de sanciones aplicada contra el gobierno de Putin van encaminadas a debilitar a Rusia.

Para el régimen de Tel Aviv, los Halcones estadounidenses, sus aliados turcos y de la Casa Al Saud, el objetivo de derrocar a Bashar al-Asad, constituye uno de los puntales en el objetivo de un plan destinado a tener libre tránsito aéreo y terrestre, para dominar el área de Oriente Medio y así seguir presionando a Irán, que a pesar de la firma de los acuerdos nucleares con el G5+1 tiene muy claro que el peligro de una agresión contra su país es parte de los intentos generales de dominio de Estados Unidos y sus socios. Y en ese plano, tales objetivos son también parte de una trama donde otro de los blancos es Rusia. Esto, pues una eventual caída de Siria dejaría a Moscú sin acceso al Mediterráneo.

Este apoyo sostenido de Rusia a la sociedad Siria – sin olvidar en ello los tremendos esfuerzos que la república islámica de Irán ha desplegado en apoyar la posibilidad de la paz en la región, así reconocido por la propia ONU y los gobiernos de Irak y Siria - se entiende en la lógica de enfrentar esos afanes de dominio, en todos los planos, sin temor y avalados por lo que el propio derecho internacional permite en aras de defender un gobierno legítimo, agredido por fuerzas externas sindicadas como terroristas.

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el pasado lunes 31 de agosto en un encuentro celebrado en Moscú junto miembros de la oposición Siria ha pedido el fin de las demandas “irreales e ilógicas” que insisten en la dimisión del presidente sirio, Bashar al-Asad. “Si como condición previa para la lucha contra el terrorismo, eliminamos de la ecuación esta demanda todo impracticable y contraproducente... podemos trabajar de manera efectiva. Una de las condiciones clave para resolver la crisis es la unidad de amplios sectores de la oposición siria sobre la plataforma constructiva del diálogo con el gobierno, que debe incluir los principales asuntos pendientes” declaró Lavrov quien reiteró el apoyo a la soberanía y unidad de Siria.

Rusia ha sido uno de los aliados más firmes de Siria en todo aquello que ha significado bloquear los intentos del Consejo de Seguridad, impulsado por Washington, París y Londres – de imponer algún tipo de bloqueo aéreo – una zona de exclusión área y área de protección de civiles – que sirvieron de escusa para impulsar una intervención directa de la OTAN y fuerzas militares extranjeras que terminaron derrumbado el gobierno del ejecutado Muamar Gadafi y generando el actual estado de caso que vive el país norafricano. Irán, por su parte ha dado a conocer en todos los foros internacionales su decisión inquebrantable de apoyar política y militarmente a Siria, en una postura firme y convencida, que sólo una solución política puede cambiar la actual situación, como señaló el Presidente de la Asamblea Consultiva islámica de Irán – Mayles – Alí Lariyan. A mediados de agosto el canciller Iraní Mohamad Yavad Zarif, se reunió con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, durante su visita oficial a Moscú, capital de Rusia. En dicho encuentro, ambas partes coincidieron en negociar para alcanzar un acuerdo de paz en Siria, fuera de cualquier intervención militar y en la necesidad de restar cualquier tipo de apoyo a las bandas terroristas.

El aumento de la presencia rusa en Siria permite asegurar al Gobierno sirio que el Kremlin no abandonará a su aliado. Tanto Rusia como Irán han reiterado, en múltiples ocasiones, que no abandonarán a Siria y apoyarán a esta nación árabe hasta que consiga expulsar a todos los terroristas de su territorio. Y ello no implica que deban sumarse a una Coalición Internacional de la cual el líder religioso iraní el Ayatolá Seyed Ali Jamenei consideró “un privilegio la ausencia de nuestro país de dicha Coalición, a pesar de la solicitud occidental pues Washington lo que busca con ella es aumentar su presencia militar en Oriente Medio”. Tanto Rusia como Irán tienen claridad que la agresión a Siria es una agresión contra sus respectivos países y ello implica una defensa justa y necesaria. El pueblo Sirio no está solo.


Periodista y escritor chileno. Analista internacional, Master en Relaciones internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en temas principalmente de Latinoamericanos, Oriente Medio y el Magreb. Es colaborador de varias cadenas de noticias internacionales. Creador de página WEB de análisis internacional ANÁLISIS GLOCAL www.analisisglocal.cl

http://www.hispantv.ir/newsdetail/Terrorismo/57751/eeuu-presencia-rusia-siria-daesh-israel

miércoles, 23 de septiembre de 2015

La OTSC llega a Irak y Siria

«Ante nuestra mirada»

La OTSC llega a Irak y Siria

La intervención de la OTSC contra el terrorismo en Irak y en Siria puede constituir el inicio de un orden mundial basado en la cooperación y la defensa de las poblaciones civiles o, por el contrario, de un periodo de enfrentamiento este-oeste con Occidente apoyando abiertamente el terrorismo. Contrariamente a una creencia generalizada, el objetivo de ese despliegue militar no sería tanto defender Irak y la República Árabe Siria como defender los Estados miembros de la propia OTSC. Por consiguiente, esa intervención no es negociable. A partir del 30 de septiembre, los debates de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la ONU nos permitirán conocer la respuesta de Washington y sus aliados a la iniciativa de la OTSC. En todo caso, ya nada será como antes.
| Damasco (Siria)
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Mientras la prensa occidental se obstina en hablar de un posible respaldo militar de Rusia al presidente sirio Bachar al-Assad, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) ha decidido luchar contra el terrorismo en Irak y en Siria.
Y parece que los países occidentales todavía no entienden las consecuencias de su propia política.

Cuestión de vida o muerte para la OTSC

Es importante recordar que la OTSC es una alianza militar de tipo clásico en la que participan 6 repúblicas de la antigua Unión Soviética: Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. A diferencia de la OTAN y del desaparecido Pacto de Varsovia, dos alianzas militares cuyos Estados miembros perdieron su soberanía (en el caso de la OTAN, en beneficio de los intereses de Estados Unidos y del Reino Unido, y, en el Pacto de Varsovia, a favor de la URSS), lo cual contradice la Carta de las Naciones Unidas, los Estados miembros de la OTSC conservan su plena soberanía, no ponen sus ejércitos a las órdenes de la potencia más importante de la alianza y en cualquier momento pueden decidir poner fin a su participación en ella. Eso permitió a Azerbaiyán, Georgia y Uzbekistán retirarse libremente de la OTSC para volverse hacia Guam y la OTAN.
Desde los años 1980, incluso antes de la existencia misma de los Estados miembros de la OTSC, Estados Unidos y la OTAN despliegan un sistema de misiles, que inicialmente apuntaba contra la URSS y que actualmente cerca a los países de la OTSC. Esos misiles, que supuestamente destruirían los misiles intercontinentales enemigos en plena fase de despegue, en realidad sólo pueden destruir aviones que vuelen a baja velocidad pero nunca lograrían derribar los misiles supersónicos rusos. Presentado por el Pentágono como un dispositivo defensivo –lo que quizás fue inicialmente–, este «escudo antimisiles» sólo puede ser de utilidad si se usa con intenciones ofensivas. La OTSC es, por consiguiente, el único grupo de Estados del mundo que se halla bajo la amenaza directa de misiles instalados justo del otro lado de sus fronteras.
Desde la Segunda Guerra Mundial, la URSS y posteriormente los Estados miembros de la OTSC, son testigos del reclutamiento de la Hermandad Musulmana por parte de la CIA y comprueban cómo Estados Unidos trata de desestabilizarlos utilizando miembros o ex miembros de esa cofradía [1]. Por ejemplo, los hombres de Osama ben Laden –formado por el miembro de la Hermandad Musulmana Sayyid Qutb– y de Ayman al-Zawahiri (quien se unió a esa cofradía un año antes del arresto y ejecución de Sayyid Qutb) combatieron contra la URSS en Afganistán y más tarde contra Rusia, en Yugoslavia, antes de ir a luchar en su propio territorio, o sea en el Cáucaso [2].
En 2011, los Estados miembros de la OTSC vieron como se desarrollaba la «primavera árabe», operación de la OTAN tendiente a derrocar tanto regímenes enemigos como amigos en el Medio Oriente (en Túnez, Egipto, Libia y Siria) para poner en el poder a la Hermandad Musulmana. Y a partir de 2014, ven el triunfo del ideal de la Hermandad Musulmana con la proclamación de un califato que contradice tanto el derecho internacional como los derechos humanos. En este momento, ese califato ha entregado la mayoría de sus puestos de oficiales a islamistas provenientes de la antigua URSS, e incluso –en ciertos casos– originarios de países miembros de la OTSC.
El 1º de agosto, Ucrania y Turquía –país miembro de la OTAN– anunciaron la creación de una «brigada islamista internacional», conformada con elementos de al-Qaeda y del Emirato Islámico y estacionada en Jerson (Ucrania) [3]. El objetivo de esa brigada es combatir contra Rusia en Crimea.
En otras palabras, si no interviene ahora contra el terrorismo, la OTSC pronto tendrá que enfrentar simultáneamente un enemigo externo –la OTAN y sus misiles– y un enemigo interno –los islamistas inicialmente entrenados por la OTAN.
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Los 6 jefes de Estado y el secretario general de la OTSC en la cumbre de Duschambé.

La reunión de la OTSC en Duchambé

El 15 de septiembre de 2015, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva realizó la reunión anual de sus jefes de Estado en Duchambé, capital de Tayikistán. Conforme a lo que ya habíamos anunciado hace un mes desde este mismo sitio web [4], el presidente ruso Vladimir Putin presentó a sus homólogos de los países de la OTSC los estudios de los especialistas militares rusos sobre la posibilidad de iniciar la lucha contra el califato desde ahora, o sea antes de que logre penetrar masivamente en los países de la OTSC.
Anteriormente, el presidente Putin ya había dado garantías a sus interlocutores de que no estaba empujándolos a respaldar intereses de Rusia en Siria sino de que se trata de responder a una amenaza directa contra los países de la OTSC.
Los miembros de la OTSC decidieron entonces iniciar el despliegue en Irak y en Siria para combatir contra todos los yihadistas, tanto a los del Emirato Islámico como a los de al-Qaeda. Se trata de una operación perfectamente legal, a la luz del derecho internacional, ya que corresponde al contenido de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en materia de lucha contra el terrorismo. Y, por cierto, completa la operación, igualmente legal, ya iniciada por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, pero cuyas acciones apuntan solamente contra el Emirato Islámico.
Pero, a diferencia de la coalición encabezada por Estados Unidos, la OTSC mantiene buenas relaciones tanto con el gobierno de Irak como en el de la República Árabe Siria, lo cual le permite alcanzar en sus futuras acciones una eficacia mucho mayor que las de la coalición dirigida desde Washington.
En el marco de los preparativos para la intervención de la OTSC, esta última ha instaurado entre sus países y Siria un corredor aéreo que debía pasar inicialmente por encima de los Balcanes. Pero los aliados de Estados Unidos, exceptuando a Grecia, se opusieron al corredor aéreo de la OTSC, que decidió entonces pasar por los espacios aéreos de Irán e Irak. En menos de una semana, se han trasladado así cantidades muy grandes de equipamiento y más de 2 000 hombres. Técnicamente, la OTSC es capaz de desplegar hasta 50 000 hombres en menos de 2 semanas.

El foro de la ONU

Por una cuestión de eficacia y sin prejuzgar la buena o mala fe de los países occidentales, los jefes de Estado de la OTSC tienen previsto intervenir ante la Asamblea General de la ONU, a partir del 28 de septiembre, para exhortar la comunidad internacional a unir sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
Además, como Rusia preside el Consejo de Seguridad de la ONU durante el mes de septiembre, Vladimir Putin –quien no visitaba la sede de la ONU desde hace 10 años– presidirá la sesión del 30 de septiembre, dedicada a la lucha contra el terrorismo en Irak y en Siria.
De llegarse a un acuerdo entre la coalición encabezada por Estados Unidos y la OTSC, las fuerzas de ambas podrían realizar acciones conjuntas o repartirse el trabajo –la mencionada coalición actuaría en Irak mientras que la OTSC asumiría las operaciones en Siria. De no existir tal acuerdo, la coalición y la OTSC realizarían campañas separadas tratando cada una de no estorbar las operaciones de la otra.
Desde el punto de vista de los atlantistas, la campaña de la OTSC beneficiará a la República Árabe Siria y garantizará el respeto del mandato del presidente electo por los sirios, Bachar al-Assad, a quien la OTAN esperaba derrocar. A pesar de ello, es falso el planteamiento de quienes afirman que se trata de una intervención concebida para salvar a Siria de la amenaza occidental. Antes de la preparación de la Conferencia de Ginebra, realizada en junio de 2012, el presidente Vladimir Putin planteaba la posibilidad de desplegar la OTSC como fuerza de paz [5]. El general Hassan Turekmani, quien presidía entonces el Consejo de Seguridad Nacional de Siria, incluso llegó a iniciar preparativos para acoger el despliegue, que finalmente no llegó a concretarse porque la OTSC no había firmado aún con la ONU un acuerdo en ese sentido [6] y, de otro lado, porque en aquella época 2 países miembros de la OTSC no se sentían directamente amenazados por la situación en Siria.
Desde el punto de vista de la OTSC, la proposición que esa organización presenta a las potencias occidentales las obligará a clarificar sus propias políticas. En efecto, hasta el momento de la firma del acuerdo entre Washington y Teherán –el 14 de julio de 2015– la coalición encabezada por Estados Unidos contra el Emirato Islámico, lejos de luchar contra el terrorismo, lanzó regularmente en paracaídas grandes cargamentos de armas que «por error» acababan en manos de los yihadistas. Pero durante las últimas semanas, la coalición ha combatido realmente a los hombres del Emirato Islámico. A finales de julio, por ejemplo, realizó intensos bombardeos en coordinación con el Ejército Árabe Sirio y con las milicias (el YPG kurdo y el Consejo Militar Siriaco) que respaldan a las tropas regulares sirias en la defensa de la ciudad siria de Hassake. Esta operación, que la coalición prefirió realizar discretamente, permitió la eliminación de unos 3 000 yihadistas.
Por otro lado, la Casa Blanca ya dio a conocer que está abierta «a discusiones tácticas y prácticas con los rusos». Desde Londres, el ministerio británico de Relaciones Exteriores ha declarado que ya no se opone a que «el presidente sirio se mantenga en el poder durante un periodo de transición si eso contribuye a la solución del conflicto». Para montarse en el tren que ya está evidentemente en marcha, el ministro francés de Relaciones Exteriores también ha dado a entender que aceptaría permitir que el presidente Assad termine el mandato presidencial que le confió el pueblo sirio. Sus palabras exactas fueron:
«¿Debe decirse al pueblo sirio que el señor Bachar al-Assad conservará el poder ejecutivo durante los próximos 15 años? Si decimos eso, no habrá solución posible. Hay un margen entre decir eso y exigir la salida inmediata del señor Bachar al-Assad. Eso se llama diplomacia.» [7].

Thierry Meyssan anuncia la intervención de la OTSC en un programa de la televisión siria

Consecuencias de la intervención
de la OTSC

Contrariamente a la falsa imagen que divulga la prensa atlantista, la lucha contra el terrorismo en Irak y en Siria no es cosa de varias décadas sino sólo de meses, si todos los Estados realmente ponen fin al apoyo clandestino que han venido prestando a los yihadistas.
En caso de desacuerdo en la ONU, la prensa occidental denigrará la acción de la OTSC resaltando las bajas civiles. Hay que tener en cuenta que, a pesar de todas las precauciones, resulta imposible bombardear a los terroristas sin provocar «daños colaterales»: basta con saber que cada jefe yihadista dispone de al menos 3 «esposas» y que, siguiendo el ejemplo de sus jefes, son cada vez más numerosos los combatientes yihadistas que utilizan prisioneras como esclavas sexuales y que las consideran sus «esposas».
Pero, si se obtiene un acuerdo en la ONU, nadie oirá hablar de esas víctimas y la guerra en Siria podría haber llegado a su fin para la navidad ortodoxa, aunque todavía será necesario todo un año para estabilizar por completo la situación en todo el conjunto del territorio sirio.
Elementos fundamentales
- La OTSC iniciaría su intervención en octubre de 2015, tanto en Irak como en Siria, contra los individuos que la ONU clasifica como «terroristas», o sea los miembros de al-Qaeda (Frente al-Nusra), del Emirato Islámico y de todos los grupos vinculados o aliados a esas organizaciones.
- La OTSC no se plantea como objetivo respaldar a los gobernantes de Irak ni de Siria, Haidar al-Abadi y Bachar al-Assad, sino defenderse de la amenaza que los grupos yihadistas representan para los Estados miembros de esa alianza militar.
- Los yihadistas no están en condiciones de resistir mucho tiempo el empuje de una alianza internacional contra el terrorismo, si esta interviene simultáneamente en Irak y en Siria.
- Estados Unidos, que ya realizó en secreto una amplia operación conjunta con el Ejército Árabe Sirio en defensa de la ciudad de Hassake, está dispuesto a llegar a un acuerdo con la OTSC. Sus aliados británicos y franceses están ahora dispuestos a renunciar al derrocamiento de la República Árabe Siria.
[1] A Mosque in Munich. Nazis, the CIA and the rise of the Muslim Brotherhood in the West, Ian Johnson, Houghton Mifflin Harcourt, 2010. La edición francesa, titulada Une Mosquée à Munich. Les nazis, la CIA et la montée des frères musulmans en Occident, fue publicada en 2011 por la casa Albin Michel.
[2] La Hermandad Musulmana fue fundada por Hassan al-Bana, quien quería reinstaurar el califato después de la caída del Imperio Otomano. Los miembros de la Hermandad Musulmana presentan el islam simultáneamente como una religión y como un sistema político totalitario mientras que rechazan toda dimensión espiritual en su lectura del Corán. Sayyid Qutb desarrolló teorías sobre el uso de la violencia –la yihad– como medio de alcanzar el poder. Aunque, después de su muerte, la Hermandad Musulmana condenó oficialmente sus escritos, Sayyid Qutb sigue siendo el pensador de referencia en el seno de esa cofradía.
[3] «Ucrania Turquía crean una brigada musulmana internacional», Red Voltaire, 3 de agosto de 2015. Para más detalles, ver «Ucrania y Turquía han creado una brigada internacional islámica contra Rusia», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 15 de agosto de 2015.
[4] «El ejército ruso comienza a implicarse contra el terrorismo en Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de agosto de 2015.
[5] «Siria: Vladimir Putin propone una Fuerza de Paz de la OTSC», Red Voltaire, 3 de junio de 2012.
[6] «La OTSC podrá desplegar “chapkas azules” por mandato de la ONU», Red Voltaire, 29 de septiembre de 2012.
[7] «Audition de Laurent Fabius au Sénat sur les minorités persécutées au Moyen-Orient», por Laurent Fabius, Réseau Voltaire, 9 de septiembre de 2015.
http://www.voltairenet.org/article188741.html

lunes, 14 de septiembre de 2015

La falsa «crisis de los refugiados»


«Ante nuestra mirada»

La falsa «crisis de los refugiados»
por Thierry Meyssan, La Republica (España)

Mientras la prensa europea pulsa la cuerda emotiva difuendiendo fotos de un niño ahogado y publicando reportajes sobre las multitudes que cruzan a pie los países de los Balcanes, Thierry Meyssan muestra que se trata de imágenes fabricadas. Son imágenes que favorecen los intereses del patrón de patrones alemán, Ulrich Grillo, y de la OTAN, pero que no reflejan el fenómeno en su conjunto y empujan a los ciudadanos europeos hacia respuestas que no resuelven el verdadero drama.
Red Voltaire | Damasco (Siria) | 7 de septiembre de 2015
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La prensa atlantista ha dado la mayor difusión a la parte izquierda de esta fotografía. En ella aparece el cuerpo de Aylan Kurdi, un niño sirio de origen kurdo, supuestamente fue depositado en la playa por las olas. Pero, como puede verse en la foto, el cuerpo está en posición perpendicular a las olas, cuando debería estar paralelo a ellas. En el plano derecho de la imagen, la presencia de un fotógrafo turco de uniforme confirma la idea de un montaje de la escena. Al fondo, se distinguen varios bañistas.

Una ola de emoción cayó brutalmente esta semana sobre los pueblos que viven en los países de la OTAN. Y bruscamente tomaron conciencia del drama de los refugiados que tratan de cruzar el Mediterráneo, tragedia que dura desde hace años, ante la permanente indiferencia de la opinión pública europea.

El cambio se debe a la publicación de una fotografía que muestra al público el cuerpo de un niño ahogado, depositado por las olas en una playa turca. Poco importa que esa imagen sea una grosera escenificación: los cuerpos devueltos por el mar quedan en posición paralela a las olas, nunca perpendicularmente a ellas. Poco importa también que en menos de 2 días casi todos los diarios de los países de la OTAN hayan publicado instantáneamente la misma imagen en primera plana. Ya se sabe lo libre y pluralista que es la prensa occidental.

Trabajando en el mismo sentido, las televisiones multiplicaron en estos días los reportajes sobre el éxodo de miles de sirios, a pie, a través de los países balcánicos. Particular atención prestaron al paso de esas personas a través de Hungría, país que comenzó construyendo una inútil valla de alambre de espino antes de tomar, una tras otra, toda una serie de decisiones contradictorias que dieron a las televisiones la posibilidad de filmar repetidamente la multitud de migrantes caminando a lo largo de las vías férreas y tomando los trenes por asalto.

«En reacción» ante la conmoción que habían suscitado en sus conciudadanos, los dirigentes europeos, «sorprendidos» y contritos, ahora discuten acaloradamente sobre la manera de socorrer a estos refugiados. Antonio Guterres, ex presidente de la Internacional Socialista y actual Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, intervino en el debate entre estos dirigentes preconizando «la participación obligatoria de todos los Estados miembros de la Unión Europea». Y agrega que: «Según estimados preliminares, los países europeos tienen una necesidad potencial de aumentar las oportunidades de reinstalación en 200 000 plazas.»

¿Cuál es realmente el problema? ¿Quién está explotándolo y con qué objetivo?
Los refugiados del Mediterráneo

Desde el inicio de la «primavera árabe», en 2011, el número de personas que trata de cruzar el Mediterráneo y de entrar en la Unión Europea ha aumentado considerablemente, sobrepasando incluso el doble de cifras anteriores, y se elevó en 2014 a 626 000 personas. 

 

Flujo de migrantes hacia la Unión Europea (en cientos de miles) Fuente: Eurostat

Sin embargo, contrariamente a la idea generalizada, no se trata de una oleada de migrantes nunca vista e imposible de asimilar. En 1992, aunque la Unión Europea se componía entonces de sólo 15 de los 28 Estados que actualmente la integran, estaba recibiendo proporcionalmente más migrantes que en este momento: 672 000 por 380 millones de habitantes. Existe, por lo tanto, un considerable margen antes de que los migrantes lleguen a desestabilizar la economía de la Unión Europea, que hoy cuenta 508 millones de habitantes.

Más de 2 tercios de esos migrantes son hombres de entre 18 y 34 años, según sus propias declaraciones. Así que, por lo general, no se trata de familias. 

 

Proporción de hombres entre los migrantes que entraron a la Unión Europea en 2014. Fuente: Eurostat

Contrariamente a la idea que están divulgando los medios de prensa, menos de un tercio son refugiados provenientes de zonas de guerra. Sólo un 20% son sirios, un 7% son afganos y un 3% son iraquíes.

O sea, los otros 2 tercios no provienen de países en guerra y son principalmente migrantes por razones económicas.

En otras palabras, el fenómeno de las migraciones está sólo marginalmente vinculado a la «primavera árabe» y las guerras. Los pobres están abandonando sus países para probar suerte en los países ricos, en total correspondencia con el orden postcolonial y con la lógica de la globalización. Este fenómeno, después de haber disminuido desde 1992 y hasta 2006, se ha reactivado y ahora va en aumento. Pero lo cierto es que actualmente equivale a un 0,12% anual de la población europea, o sea –manejado correctamente– no representa a corto plazo ningún peligro para la Unión Europea. 

 

El presidente de la Federación de la Industria Alemana, Ulrich Grillo, quiere disponer de 800 000 trabajadores extranjeros suplementarios en Alemania. Como los acuerdos europeos prohíben esa entrada masiva de mano de obra extranjera, que encuentra además la hostilidad de la opinión pública, Grillo contribuye a poner en escena la «crisis de los refugiados» para obtener una modificación de la reglamentación existente.
¿Son los migrantes un problema?

Este flujo de migrantes despierta inquietud en los pueblos europeos. Pero los grandes empresarios alemanes lo acogen con regocijo. En diciembre de 2014, el «patrón de patrones» alemán, Ulrich Grillo, escondía hipócritamente sus intereses tras una fachada de buena voluntad al declarar a la agencia DPA: «Somos desde hace mucho un país de inmigración y debemos seguir siéndolo». Y agregaba que «como país próspero y también por amor cristiano al prójimo, nuestro país debería permitirse a sí mismo acoger más refugiados». También afirmaba: «Yo me distancio muy claramente de los neonazis y de los racistas que se reúnen en Dresde y en otros lugares». Y, con un poco más de seriedad, «Debido a nuestra evolución demográfica, garantizamos el crecimiento y la prosperidad con la inmigración» [1].

Este discurso retoma exactamente los mismos argumentos que presentaban los empresarios franceses en los años 1970. Otro elemento a tener en cuenta es que hoy en día la población europea dispone de cierto nivel de educación y de calificación, algo de lo que carece la gran mayoría de los migrantes, que estarán por consiguiente más dispuestos a aceptar ciertos tipos de empleos que los europeos rechazan. Progresivamente, la llegada de mano de obra no calificada y dispuesta a aceptar condiciones de vida inferiores a las de los europeos suscitó en el pasado tensiones en el mercado laboral. El empresariado francés favoreció entonces la llamada «reunificación familiar». La ley de 1976, la interpretación que de ella hizo el Consejo de Estado en 1977 y la jurisprudencia de la Corte Europea de Derechos Humanos desestabilizaron ampliamente la sociedad. El mismo fenómeno puede observarse en Alemania desde que se adoptaron disposiciones similares a aquellas con la inclusión, en 2007, de la reunificación familiar en la legislación alemana sobre la inmigración.

Contrariamente a otra idea generalizada, los migrantes económicos no plantean un problema de identidad para Europa, pero su ausencia sí constituye un problema para sus países de origen. Y también plantean un problema social en Alemania, donde –debido a la política estimulada por Ulrich Grillo– la clase obrera ya está siendo víctima de una feroz explotación.

En todos los demás países donde se han aplicado ese tipo de políticas, no son los migrantes económicos los que han representado un problema sino la posterior reunificación familiar.
¿Quién fabrica la imagen actual de «crisis de los refugiados»?

Desde el inicio del año 2015, el cruce ilegal de la frontera de Turquía hacia a Hungría, que costaba 10 000 dólares, bajó a 2 000 dólares por persona. Hay ciertamente traficantes de personas que son verdaderos esclavistas, pero también hay gente que ayuda a los migrantes en el cruce de las fronteras simplemente porque quieren ayudar a personas en dificultad. En todo caso, cabe preguntarse ¿quién paga la diferencia?

Por otro lado, al principio de la guerra contra Siria, Qatar imprimía pasaportes sirios falsos y los entregaba a los yihadistas de al-Qaeda para que pudieran convencer a los periodistas de la prensa atlantista de que eran «rebeldes sirios» y no mercenarios extranjeros. Pero actualmente, algunos traficantes de personas están entregando pasaportes sirios falsos a migrantes de otras nacionalidades. Y los migrantes los aceptan pensando, acertadamente, que esos pasaportes falsos han de facilitarles la entrada en la Unión Europea. En efecto, como los Estados miembros de la Unión Europea han cerrado sus embajadas en Siria –con excepción de la República Checa y Rumania– ahora no tienen cómo verificar la autenticidad de esos pasaportes.

Hace 6 meses, yo expresaba mi sorpresa ante la ceguera de los dirigentes de la Unión Europea, señalando que no percibían la voluntad de Estados Unidos de debilitar a sus países, incluso mediante la «crisis de los refugiados» [2]. El mes pasado, la publicación Info Direkt señalaba que, según los servicios de inteligencia de Austria, el éxodo de refugiados sirios hacia Europa estaba siendo orquestado por Estados Unidos [3]. Es una imputación que está por verificar, pero también constituye una hipótesis sólida.

En todo caso, todos estos acontecimientos y manipulaciones carecerían de gravedad si los Estados miembros de la Unión Europea pusieran fin a la reunificación familiar. El único verdadero problema no sería entonces la entrada de los migrantes sino la tragedia de los que mueren en el intento, tratando de cruzar el Mediterráneo, precisamente la única realidad que no moviliza a ningún dirigente europeo. 

¿Qué trama la OTAN?

La OTAN, o sea el brazo armado internacional de Estados Unidos, no ha reaccionado. Pero, según sus nuevas misiones, la alianza atlántica se reserva la posibilidad de intervenir militarmente ante los grandes flujos migratorios.

Sabiendo que sólo la OTAN dispone de la capacidad de “incrustar” una información tendenciosa o simplemente falsa en la primera plana de todos los diarios de sus países miembros, es altamente probable que ese bloque militar esté organizando la actual campaña. Además, el hecho que esa campaña esté presentando a todos los migrantes como refugiados que huyen de las zonas de guerra y la insistencia sobre el origen supuestamente sirio de todos estos migrantes hacen pensar que la OTAN está preparando una acción pública relacionada con la guerra que secretamente dirige contra Siria.
Thierry Meyssan
La Republica (España)


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[1] «Allemagne: le patronat veut plus de réfugiés» [En español, “Alemania: los patrones quieren más refugiados”], AFP, 23 de diciembre de 2014.

[2] «La miopía de la Unión Europea ante la estrategia militar de Estados Unidos», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de abril de 2015.

[3] “Insider: Die USA bezahlen die Schlepper nach Europa!”, Info Direkt, 5 de agosto de 2015. «Acusan a Estados Unidos de financiar el éxodo de refugiados hacia Europa», Red Voltaire, 13 août 2015.
http://www.voltairenet.org/article188619.html

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