25/12/2009
Ami Meshulam, el hijo del Rabino Uzi Meshulam, que está buscando asilo político en Canadá, planea demandar a Israel en el Tribunal Internacional de La Haya.
Uzi Meshulam lideró una campaña contra el establishment israelí, que pedía una investigación sobre la desaparición de unos niños yemeníes a finales de los años cincuenta. En mayo de 1994, él se atrincheró con sus seguidores durante un mes y medio en su vivienda en la ciudad de Yehud. Durante un asalto policial de la casa, uno de sus seguidores murió por disparos de la policía israelí.
Meshualm fue sentenciado a ocho años de prisión y sus discípulos también tuvieron que pasar un tiempo entre rejas. Tras cinco años en la cárcel su sentencia fue reducida por el entonces presidente Ezer Weizman. Meshulam nunca reanudó su campaña pública debido a su mala salud.
Ami Meshulam dijo a Ynet: “Israel está cometiendo crímenes contra el propio pueblo de Israel y en especial contra un grupo dentro de él. Los canadienses están interesados en estudiar las muchas evidencias de este hecho, que demuestra que, contrariamente a la creencia común, Israel no es un país democrático.”
Él dijo que el Estado israelí le ha estado persiguiendo por seguir los pasos de su padre y exponer el tema de los niños de Yemen.
Meshulam abandonó Israel hace cuatro años para instalarse en Montreal y sus cuatro hijas nacieron allí. Él está buscando asilo político en Canadá y las autoridades de inmigración de ese país están debatiendo en la actualidad si puede ser considerado un refugiado.
Hasta ahora han sido celebradas seis sesiones en las cuales han prestado su testimonio los testigos de Meshulam, incluyendo el Dr. Shuhana Madmoni-Gerber, un especialista en discriminación étnica.
La segunda fase del procedimiento comenzará en febrero de 2010.
El abogado de Meshulam, William Sloan, señaló que las principales razones de la petición de asilo político por parte de su cliente son su temor al Shin Bet y la presión que sufrió para abandonar Israel.
FUENTE: almanar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario